Museo Eugène Delacroix
Eugène Delacroix (1798-1863) instaló su estudio de pintor en la deliciosa placita Fustemberg a finales de 1857 para poder estar cerca de la iglesia de Saint-Sulpice, donde estaba decorando una capilla con tres grandes frescos, que hoy son uno de los tesoros de esa iglesia.
Pero su nuevo hogar le resultó tan agradable que ya no lo abandonaría hasta su muerte, ocurrida 15 años después, a los 65 años de edad (1863). Recién trasladado, anotaba en su diario:
"Mi alojamiento es decididamente encantador. La vista sobre mi pequeño jardín y el agradable aspecto de mi taller me producen siempre un sentimiento de placer".
Delacroix fue uno de los artistas más geniales de su generación, y su influencia en la historia de la pintura es incalculable. No sólo fue una referencia obligada para sus contemporáneos, sino para todos los que vendrían después, en especial gracias a su investigación sobre las posibilidades expresivas del color. Todos, de un modo un otro, debían algo a Delacroix.
Por eso, serían los artistas y coleccionistas de París los que, casi 70 años después de su muerte, se unirían para impedir que el taller y residencia del genial pintor cayera en el abandono o fuera destruido. Así dieron vida a este museo, que abrió sus puertas en 1932.
Hoy es el Museo Nacional Eugène Delacroix.
Interés de su visita
El Museo Eugène Delacroix es pequeño. Consta apenas de un puñado de salas, y contiene obras menores, bocetos, dibujos, estudios para obras de más envergadura, recuerdos de sus viajes a Marruecos. Sí se exhibe algún retrato de interés, así como obras de otros artistas relacionados con el pintor. Pero quien desee ver las obras mayores de este gran maestro (y las más icónicas, como "La libertad guiando al pueblo") debe ir al Museo del Louvre.
El jardín en simpático y evocador, pero en un lugar como París, que destaca por la cantidad y calidad de sus jardines, tampoco es nada especial.
Para quien conoce la vida del pintor o admira su obra, sin duda resultará un lugar atractivo, y saldrá entusiasmado de visitar su casa, su taller y el pequeño jardín que tanto le servía de inspiración.
Para el resto de visitantes, se trata de un museo completamente prescindible. No compensa ni el gasto de la entrada ni el tiempo de desplazarse hasta allí. Salvo que coincidan por los alrededores el día que el museo es gratuito (primer domingo de mes), en cuyo caso compensa visitarlo.
Información práctica
El museo es pequeño y se visita en 30-60 minutos.
Horario de apertura
- Horario de apertura: 9'30 - 17'30 h
- Cerrado: los MARTES
Tarifas
- Tarifa normal: 7 €
- Gratis para: menores de 26 años (de la UE), parados, minusválidos y un acompañante. Para todos, el primer domingo de mes.
Billete conjunto Louvre-Delacroix
- Tarifa 15 €
- Válido para el mismo día y el día siguiente si se compra en el Louvre.
- Válido sólo para el mismo día si se compra en Delacroix.
Más información
- En la web oficial: www.musee-delacroix.fr
- Sobre horarios y tarifas: horaires-et-tarifs