La Madeleine

Iglesia de La Madeleine

Foto: joz

Para ser una iglesia, la Madeleine tiene sin duda una forma extraña, pues parece más bien un templo de la antigua Roma. La explicación hay que buscarla en la turbulenta historia de París en los años que rodean a la Revolución Francesa.

Historia del monumento

Plano de la antigua Madeleine

La antigua Madeleine

Antes de que esta zona de la ciudad quedara completamente alterada con la construcción de la enorme Plaza de la Concordia, existía en este lugar una pequeña iglesia de la Madeleine. Pero el diseño de la nueva plaza exigía una iglesia más grande, cerrando la perspectiva de la "Calle Real", que conducía hasta ella.

Cuando estalló la Revolución Francesa, la iglesia se encontraba todavía a medio construir, e inmediatamente se detuvieron las obras.

Pasado el periodo revolucionario, Napoleón quiso convertir la iglesia inacabada en un templo pagano, dedicado a la gloria del Gran Ejército, la Grande Armée. Para ello, derribó todo lo construido hasta entonces, y comenzó a levantarse el edificio que hoy contemplamos.

Pero finalmente, viendo que su efímero Imperio se derrumbaba, decidió que el edificio, ya muy avanzado, volviera a su uso original como iglesia.

Exterior del monumento

La Madeleine tiene la forma de un templo "periptero", es decir, rodeado de columnas por sus cuatro costados, como los templos griegos. Y posee las mismas dimensiones que el mayor templo de la antigua Grecia: el de Zeus Olímpico de Atenas.

Los elementos más destacados en el exterior de La Madeleine son:

1. El frontón

Fue construido después de la Restauración borbónica, en tiempos de Luis Felipe de Orleans, el "rey ciudadano". Aunque Luis Felipe había sido partidario de la Revolución, quiso que la imagen de este gran frontón tuviera un espíritu de conciliación. Por eso permitió que apareciera en él María Magdalena arrodillada ante Jesucristo Juez, como una alegoría de la Francia arrepentida, que suplica perdón por la ejecución de Luis XVI.

En efecto, a pocos pasos de esta iglesia, en la Plaza de la Concordia, había tenido lugar, el 21 de enero de 1792, la muerte del rey en la guillotina.

2. Puertas de bronce

Puertas de bronce de La Madeleine

Las puertas de entrada al templo son uno de los elementos más impresionantes de esta iglesia, por sus colosales dimensiones y por la fuerza de sus relieves.

Fueron realizadas por el barón Henri de Triqueti y representan "Los diez mandamientos". Los dos primeros se encuentran en el panel horizontal de la parte superior, y los otros 8 en las hojas de las puertas.

Estos son los mandamientos, y las escenas que los representan. Todas ellas están tomadas del Antiguo Testamento y tienen gran fuerza expresiva.

  1. "No tendrás otros dioses fuera de mí". Escena que lo ilustra: el pueblo judío recibe las tablas de la Ley.
  2. "No invocarás en vano el nombre de Dios". El pueblo judío ante Moisés.
  3. "Santificarás las fiestas". Dios descansa el séptimo día.
  4. "Honra a tu padre y a tu madre". Noé maldice al hizo que se burló de él.
  5. "No matarás". Caín es castigado por la muerte de su hermano.
  1. "No cometerás adulterio". El profeta Natán recrimina al rey David.
  2. "No robarás". Josué dictando sentencia por un robo.
  3. "No levantarás falso testimonio". Daniel defiende a la casta Susana ante la acusación injusta.
  4. "No codiciarás la mujer de tu prójimo". Dios rescata a Sara, la mujer de Abraham.
  5. "No codiciarás la casa de tu prójimo". Elías recrimina al rey Acab por codiciar la viña de Nabot, y darle muerte.
Puertas de La Madeleine - detalle del quinto mandamiento

Detalle del 5º mandamiento. Abel yace en tierra tras ser asesinado por Caín. Foto: joz

Visita al interior

Si el exterior de La Madeleine parece un templo pagano de la Antigüedad, el interior se organiza como unas termas, con gran profusión de mármoles de colores.

Su mayor defecto es la escasa luz natural, que deja a la iglesia habitualmente en semipenumbra.

El techo se cierra mediante bóvedas rebajadas, adornadas con casetones y con un gran óculo en el centro, inspiradas en el Panteón de Roma.

Interior de La Madeleine

Foto: Guilhem Vellut (recorte)

La iglesia está llena de esculturas realizadas por artistas que fueron los mejores en su momento. El gobierno de Luis Felipe de Orleans puso gran cuidado la decoración de esta iglesia, que debía ser "El Remplo de la Reconciliación nacional", tras las convulsiones de la Revolución Francesa y del Imperio. Por eso destinó a La Madeleine grandes cantidades de recursos.

Las piezas más vistosas son:

  • El gran grupo escultórico sobre el altar principal, obra de Charles Marochetti. Se llama "El arrebato de María Magdalena", a la que muestra en éxtasis, en el momento de ser arrebatada al cielo, transportada en una canastilla por ángeles de enormes alas.
  • El enorme fresco de Jules-Claude Ziegler, en el casquete del ábside. En él aparecen representados personajes de la Iglesia, de todas las épocas y culturas. La escena central representa a Cristo, que acoge y perdona a María Magdalena (alegoría de Francia arrepentida, como en el relieve del frontón).

    Una banda a los pies de la santa explica el motivo: dilexit multum, amó mucho.

    En el fresco aparece también la figura de Napoleón Bonaparte, que en ese momento acababa de fallecer y era extraordinariamente popular en Francia. Clica en la imagen para verlo.

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