La iglesia y el antiguo monasterio

La iglesia de Saint-Germain es el edificio más antiguo de París. Ya solo la contemplación de su imponente torre nos indica que estamos ante un templo de primera magnitud y de venerable antigüedad.

El edificio que ahora vemos comenzó a construirse en el siglo IX, pero el origen del monasterio se remonta varios siglos atrás, en concreto hasta el año 542, cuando reinaba en París el primer sucesor de Clodoveo, su hijo Childeberto. Esta es, a grandes rasgos, su historia.

Historia del monasterio

• Dos reliquias. El año 542, Childeberto (hijo de Clodoveo) consiguió hacerse con dos importantes reliquias de su guerra contra los visigodos en España: la túnica de San Vicente mártir, en Zaragoza, y un fragmento de la vera cruz, en Toledo.
• Iglesia de la Santa Cruz y de San Vicente. Para custodiar ambas reliquias, Childeberto decidió construir una iglesia a las afueras de París (en un descampado, de ahí el nombre "de los prados"). La iglesia le serviría de tumba y junto a ella habría un monasterio.
• El obispo Germán. De fundar este monasterio se encargaría Germán, el obispo de París, que tras su muerte fue enterrado también en la iglesia y al cabo de los siglos proclamado santo. La iglesia comenzó a llamarse desde entonces de San Germán.
• Monasterio estratégico en la defensa de París. El monasterio de Saint-Germain-des-Prés, situado fuera de la primera muralla medieval de París, sería una pieza defensiva de primer orden. Tras la destrucción que sufrió por las incursiones vikingas, comenzó a construirse la iglesia actual, con su gran torre. En el siglo XV, durante la guerra de los Cien Años, el rey ordenó que alrededor de la muralla del monasterio se excavara un foso, alimentado con el agua del Sena.

• Importancia y protagonismo del monasterio:
  • En torno al monasterio fue surgiendo un núcleo de población: el burgo de Saint-Germain, separado de la ciudad, por estar fuera de la muralla.
  • Uno de los elementos característicos de la vida del monasterio era la Feria de Saint-Germain que organizaba todos los años, la más famosa de la ciudad.
  • También tuvo el monasterio un papel destacado en el surgimiento del estilo gótico, pues el coro de la iglesia fue uno de los primeros construidos en ese estilo. Hoy se conserva íntegro.
  • Y por último, el monasterio y su gran biblioteca fueron un foco intelectual de primer orden. Allí vivieron monjes importantes como Dom Mabillon (hay un busto suyo visible desde la calle), uno de los padres de la historiografía moderna.
• Fin del monasterio. El monasterio fue disuelto durante la Revolución francesa, y sus edificios destruidos en pocos años. Fue uno de los escenarios más sangrientos de las llamadas "masacres de septiembre" en 1792.

Qué queda del monasterio

La destrucción del monasterio hizo desaparecer dos obras maestras del estilo gótico, señaladas en la imagen superior dos dos números. Ambas eran obra de Pierre de Montreuil, uno de los arquitectos más geniales de la Edad Media:

1. La Capilla de la Virgen. Quedan restos de su portada en el Museo de Cluny.
2. El refectorio de los monjes.

En cambio, permanecen varios elementos del monaterio:

• El más importante, la iglesia, casi intacta.
• La residencia de los abades, un edificio de piedra y ladrillo situado en la actual Rue de l'Abbaye, n.3, del mismo estilo que los edificios de la Plaza de los Vosgos.
• Algunas calles internas del monasterio: la calle y la placita Fustemberg, la calle del Cardenal, etc.
• Algunos restos del claustro, apenas cuatro piedras, en el jardincito que hay a la izquierda de la iglesia.

Visitar la iglesia

La iglesia tiene dos partes de distintas épocas:

• Una parte románica - en negro
• Una parte gótica - en rojo

Del resto, la señalada en gris es del siglo XVII, mientras que la capilla axial, de tono azulado, es una desafortunada intervención del siglo XIX, que destruyó la armonía del programa gótico con el único fin de crear un espacio más grande.

La policromía. El interior de la iglesia está enteramente policromado, revestido de un ropaje que hace parecer mucho más joven a esta venerable iglesia, sobre la que pesan más de 1.000 años. Un monumento en la nave lateral izquierda explica que fue el artista Hipólito Flandrin, muy valorado en su época, quien en el siglo XIX realizó las pinturas que adornan las paredes.

Afortunadamente, el deambulatorio quedó con la piedra desnuda, que hace resaltar más su armoniosa arquitectura.

Parte románica (negro): construida en torno al año 1000. Lo más interesante de esta parte, con diferencia, son los capiteles románicos. Lástima que su intensa policromía (realizada en el siglo XIX) enmascare su antigüedad.

En el Museo de Cluny se exhiben varios capiteles originales sin policromía.

Parte gótica (rojo). El coro de la iglesia fue levantado a lo largo de 10 años (1145-1155) y es una de las primeras estructuras góticas del mundo, justo a continuación del de Saint Denis, considerado como el primero. Fue inaugurado solemnemente por el papa Alejandro III en 1163, unos años después de su construcción.

Tumbas reales. Todas las tumbas de los reyes merovingios, así como la urna con los restos del obispo San Germán, desaparecieron con la Revolución. No han quedado de ellas sino algún resto de la célebre urna de San Germán y trozos de algunas lápidas.

Capilla de San Sinforiano (nº 1). Importante por su antigüedad. Esta capilla existía ya en la iglesia destruida por los vikingos y parte de sus muros son anteriores incluso a la iglesia medieval. Se dedicó a San Sinforiano de Autún porque el obispo San Germán, que quiso ser enterrado en esta capilla, tenía mucha devoción a ese santo, paisano suyo.

Barrio de Saint Germain des Prés

El elegante barrio de Saint-Germain-des-Prés, uno de los más prestigiosos y caros de París, está recorrido por un eje vertebrador, abierto en el siglo XIX por el barón Haussmann: el Boulevard Saint-Germain. Esta gran arteria cuenta, en su mayor parte, con edificios de estilo hausmanniano: porte señorial, grandes sillares, 4 ó 5 alturas, balcones corridos, planta baja y entresuelo con estrías, grandes cornisas... Pero el resto del barrio está lleno de fachadas más modestas, típicas de los siglos XVII y XVIII.

Lujosas tiendas de moda están sustituyendo a gran velocidad a las librerías y pequeñas tiendas que en otra época constituían las señas de identidad de este barrio intelectual, de ambiente estudiantil.

Además de sus célebres cafés, de los que hablamos a continuación, estos son algunos de los atractivos del barrio:

• La iglesia de Saint-Sulpice, de la que hablamos en página aparte, muy ligada a la historia del Monasterio de Saint-Germain-des-Prés. Es una de las más grandes de París.
• El mercado de Saint-Germain, con numerosos puestos de alimentación, ocupa la misma ubicación que la célebre Feria de Saint-Germain, organizada por el monasterio, que durante siglos fue una de las más importantes de París.
• El Instituto de Francia. Este histórico edificio fue construido a la muerte del cardenal Mazarino para albergar el Colegio de las Cuatro Naciones. Hoy es la sede de varias instituciones, entre ellas la prestigiosa Academia de Francia, así como de otras Academias nacionales. Asomado al Sena, frente al Louvre, el edificio data de finales del siglo XVII y es de gran vistosidad, con su gran cúpula en el centro de dos cuerpos simétricos curvilíneos.

Los cafés literarios

El ambiente intelectual del barrio está ligado a algunos establecimientos, que se han convertido en lugares míticos.

Algunos de ellos tuvieron una vida efímera, como Le Tabou, la más famosa de las llamadas "cuevas" (caves), donde después de la Segunda Guerra Mundial se tocaba jazz hasta altas horas de la madrugada.

Otros, en cambio, se conservan en la actualidad, como los tres cafés que se encuentran junto a la iglesia de Saint-Germain (Les Deus Magots, Café de Flore y la Brasserie Lipp), y el más antiguo de todos, el café Le Procope, donde se reunían en el siglo XVIII los intelectuales de la Ilustración: Voltaire, Rousseau, Diderot y Condorcet.

Estos establecimientos están marcados por la presencia habitual en ellos, desde comienzos hasta mediados del siglo XX, de importantes artistas e intelectuales:

• Escritores como André Breton (fundador del surrealismo en 1924), Apollinaire (+1918), Hemingway, Jean Genet (+1986), Jean Cocteau y Françoise Sagan (+2004).
• Artistas como Picasso, Marc Chagall y el escultor Giacometti
• Filósofos como Sartre, Camus, Simone de Beauvoir y Merleau-Ponty
• Cineastas de la nouvelle vague como Jean-Luc Godard y François Truffaut
• Músicos como Charlie Parker, Miles Davis o el paolifacético Boris Vian
• Cantantes como Juliette Gréco